Masacre de Cancuén ocasionó caída maya

Publicado en América el 18 de Noviembre, 2005, 9:40 por terraeantiqvae

Masacre de Cancuén ocasionó caída maya. Descubren restos de 31 nobles y 20 personas más

Por: Alberto Ramírez, Martín Rodríguez P.

Foto de portada

Arqueólogos guatemaltecos y estadounidenses descubrieron nuevas fosas frente a uno de los palacios de Cancuén, al sur de Petén, que ofrecen testimonios de la masacre de 31 nobles mayas y 20 personas más en el año 800 d.C., algo que marcaría el inicio del declive de la civilización.

Las causas de la caída de la civilización maya empiezan a ser reveladas. La masacre de más nobles —al menos 31— habría motivado la huida de Cancuén y el principio del fin del imperio mesoamericano.

"Después de esa masacre, que podría llegar a ser de 50 nobles, la ciudad de Cancuén —ubicada al sur de Petén— fue abandonada por completo, igual que otros sitios en la puerta del mundo maya", explicó el arqueólogo Arthur Demarest, quien dirigió las investigaciones de la universidad de Vanderbilt, National Geographic y el Ministerio de Cultura.

Tomás Barrientos, arqueólogo guatemalteco, dijo que, aunque se había hablado de posibles guerras, este hallazgo es la evidencia más clara de la caída, porque ya se habían descubierto escenas de batallas pintadas y ciudades fortificadas.

Añadió que la causa de esa masacre —ocurrió cerca del año 800 de nuestra era— habría sido un conflicto con las ciudades por controlar las rutas comerciales.

Ataque contra Cancuén

Los arqueólogos descubrieron lo que habría sido un feroz ataque y defensa de la ciudad comercial de Cancuén.

Expertos también hallaron esqueletos con perforaciones hechas con lanzas, de reyes y nobles mayas.

Además, fueron encontrados muros defensivos, puntas de lanzas y de hachas, en lo que habría sido la defensa infructuosa de la ciudad.

El asesinato de los nobles, que en la actualidad podría ser considerado como un crimen de guerra, fue un tipo de ritual, expresó Demarest.

Antropólogos

Cuando los arqueólogos se dieron cuenta de la dimensión de la masacre, pidieron apoyo a la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG), que suspendió su trabajo sobre víctimas del conflicto armado interno y trabajó en equipo.

"Determinamos que un mínimo de 31 personas pudieron ser enterradas cerca de un palacio. Están desmembrados y presentan muchos cortes, en especial, a nivel de las extremidades", explicó José Suasnávar, director técnico de la FAFG.

Se encontraron desde dos bebés que estaban en período de gestación hasta nobles que habrían tenido unos 45 años.

Con un análisis de ADN se podrá establecer si los masacrados estaban emparentados, dijo Suasnávar.

¿Quién lo hizo?

El motivo de la masacre sería el control de las rutas comerciales por los ríos Usumacinta y La Pasión, y de la región. Esa área era considerada la bisagra entre el altiplano y el sur y Petén, aseveró Demarest.

"Habrían atacado Cancuén, las fuerzas de los pueblos de Ceibal y Machaquilá, que fueron quienes dominaron la zona después, pero no hay escrito que diga "yo vencí a Cancuén", indicó Barrientos.

Fuente: Prensa Libre.com - Guatemala, 18 de noviembre de 2005

Enlace: http://www.prensalibre.com/pl/2005/noviembre/18/128118.html



A shallow grave with the remains of the last Cancuen king, Kan Maax, near the massacre site. (Pic: Andrew L Demarest, National Geographic)


Spear fragments and bones unearthed in the mass grave outside the palace. (Pic: Andrew L Demarest, National Geographic)


Precious jewellery, including jade pieces and jaguar fang necklaces, that were buried with the massacre dead. (Pic: Andrew L Demarest, National Geographic)


Guatemalan forensic experts at work excavating the mass grave. (Pic: Horacio Martinez, National Geographic)

Panel showing king of Cancuen appointing sub-lords

A panel from Cancuen showing the king (pic: Andrew L Demarest)


Avanzan investigaciones de comunidades mayas en México

Las zonas de Yucatán y Quintana Roo son investigadas por el INAH quiénes cuestionan el colapso del Clásico Maya.   

México.- Los avances de estudios recientes en zonas arqueológicas mayas de Yucatán y Quintana Roo, tales como Chichén Itzá, Ek'Balam, Dzibanché y Kohunlich, son dados a conocer por la revista Arqueología Mexicana, informó el INAH.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia también dio a conocer que el artículo introductorio a la región maya se dedica en esta ocasión a los periodos Clásico Terminal (750-1050) y Posclásico (1050-1550), como continuación cronológica de los periodos previos, vistos en el número anterior.

En particular se aborda y cuestiona el proceso conocido como "el colapso del Clásico Maya" (abandono masivo de algunas importantes ciudades).

Para lo cual se establecen tres causas aparentes, individuales o de conjunto: el deterioro climático, el incremento desproporcionado de la población y las guerras que se dieron por diferencias respecto a la sociedad del Clásico ((250-1050 después de Cristo) que se reflejan sobre todo en su organización política y en su transformación estilística.

Enrique Nalda presenta en este número el artículo titulado Clásico Terminal (750-1050 d. C.) y Posclásico (1050-1550 d. C.) Colapso y reacomodos, en el cual reflexiona acerca del debate sobre el abandono masivo de algunas de las ciudades más importantes de las Tierras Bajas del sur del área maya en el siglo IX de nuestra Era.

"Muchas son las teorías propuestas para dar cuenta de ese acontecimiento. La de mayor arraigo tiene que ver con una supuesta degradación ambiental producida por cambio climático, agravada por un explosivo incremento poblacional en los años precedentes", agregó.

Agregó que existe evidencia reciente que tiende a apoyar esta tesis, pero también, información que la contradice.

"La región del "colapso" es de una diversidad ambiental que hace improbable el que un cambio climático, de haber ocurrido en esas fechas, haya tenido un impacto parejo en toda su gran extensión: en esa región se mezclan situaciones ribereñas, lacustres y de bajos inundables estacionalmente; se alternan zonas de topografía ondulante, de macizos montañosos y de sabanas".

En coautoría, Sandra Balanzario y Enrique Nalda presentan el artículo titulado Kohunlich y Dzibanché, en el que comentan que en los últimos años se han realizado trabajos de prospección y excavaciones extensivas en esas ciudades, los que han aportado grandes avances en el conocimiento de la historia prehispánica de las sociedades que poblaron esos sitios.

"Ahora sabemos -dice Balanzario-, que Kohunlich tuvo una ocupación continua desde alrededor de 500 antes de Cristo hasta 1100 después de Cristo, mucho más larga de lo que se había estimado en un principio. En ese periodo, dicha ciudad experimentó al menos dos fuertes depresiones demográficas. De la primera, hacia mediados del Clásico, se recuperó.

"Superada, comenzó un proceso de crecimiento acelerado que alcanzó un clímax hacia 900-1000 después de Cristo, fecha de inicio de la segunda depresión, que culminó con el abandono total del sitio hacia 1100 después de Cristo", dijo.

Señaló que la historia de la ciudad es más de tipo cíclico que de naturaleza lineal, "lo cual no debe extrañarnos, pues se trata de un patrón común en el rea maya".

Dzibanché y Kohunlich, en Quintana Roo, así como Chichén Itzá y Ek' Balam, en Yucatán, son cuatro ciudades en las que se ha realizado un intenso trabajo arqueológico y que formaron parte en la década de los noventa, de los llamados Proyectos especiales.

Al igual que en el caso de los sitios de Campeche, sobre éstos, la publicación ofrece diferentes datos que complementan la información que desde 1993 ha venido publicando la revista sobre la región maya.

Fuente: Milenio/Agencias, 22 de noviembre de 2005

Enlace:  http://www.milenio.com/nota.asp?id=245970


Desmitifican cultura Olmeca

 En una reciente publicación a nivel nacional manejan la versión de que los Olmecas pudieron no haber sido la llamada cultura madre.

Un equipo de científicos conducidos por el arqueólogo James B. Stoltman de Universidad de Madison, en Estados Unidos, presentó nueva evidencia que demuestra que los Olmecas, vistos como los creadores de la primera civilización en Mesoamérica, importaban cerámica de otras culturas próximas.

El investigador busca socavar la visión de que la capital olmeca de San Lorenzo, cerca del Golfo de México, era la única fuente de cerámica iconográfica producida por las civilizaciones más tempranas mesoamericanas.

La alfarería y sus orígenes son el centro de un debate entre los especialistas en arqueología mesoamericana.

Para los arqueólogos, la alfarería es un punto clave para la base de estas teorías. Dónde se fabricó la cerámica, quién la hizo, su iconografía y cómo viajó a través de las rutas de intercambio de grupo a grupo son cuestiones fundamentales para conocer las relaciones culturales.

ANÁLISIS QUÍMICOS

Para responder a las preguntas sobre los orígenes de la artesanía olmeca, los científicos han empleado una gran variedad de técnicas. En febrero de 2005, se publicaron análisis químicos de la cerámica olmeca que sugerían casi sin lugar a dudas que la misma, y esto incluía su iconografía y cultura, tenía un origen único: San Lorenzo, la más antigua capital olmeca.

Una técnica química, conocida como activación neutrónica, fue también utilizada para comparar la composición elemental de la artesanía olmeca, con artesanías de varios sitios a lo largo de la zona central de México. Los resultados de las pruebas aparentemente favorecían de forma clara la creencia de que los olmecas fueron la cultura madre.

Ahora, sin embargo, una vieja técnica utilizada por Stoltman en un conjunto de fragmentos de alfarería procedentes de cinco yacimientos arqueológicos mexicanos muestra que los intercambios de vasijas entre los pueblos de las tierras altas y los de las bajas eran recíprocos.

ESTUDIOS DE PETROGRAFIA

Los nuevos resultados fueron obtenidos empleando la petrografía, una técnica geológica bien establecida desde hace tiempo, capaz de identificar con precisión los minerales en una muestra.

La geología de la zona de San Lorenzo está compuesta por roca sedimentaria, caliza y arenisca. Oaxaca y otras áreas descansan sobre rocas metamórficas.

La firma geológica donde se produjeron los objetos cuenta con la arena utilizada para el templado.

Los resultados del nuevo estudio muestran que los minerales añadidos para templar la cerámica provienen de múltiples lugares, incluyendo las altas tierras de Oaxaca.

"Cinco de estas muestras son inequívocamente de Oaxaca", dice Stoltman, "demostrando que alguna de la cerámica de San Lorenzo fue hecha en otra parte".

Los nuevos resultados, cree Stoltman, agregan una cierta claridad a las correlaciones de culturas en la antigua Mesoamérica.

"La discusión de la cultura madre, cultura hermana es poco probable que gane. Es difícil dar primacía a una cultura. De muchas maneras, la cultura Olmeca era única, pero pudo solamente haber sido una porción de la ecuación cultural mesoamericana", dijo.

La entrevista al arqueólogo James B. Stoltman de Universidad de Madison, en Estados Unidos fue realizada por el Universal.

Fuente: Tere Carrasco, Coatzacoalcos / Diario del Istmo, 23 de noviembre de 2005

Enlace: http://www.diariodelistmo.com/istmo_nivel3.php?id_noticia=38191

  

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