Caral, Perú. Visita al sitio arqueológico

Publicado en Caral, Perú. Visita al sitio arqueológico el 17 de Julio, 2005, 17:52 por terraeantiqvae

Caral, Perú. Visita al sitio arqueológico



1.- Mapa geográfico y del yacimiento de Caral



2.-



3.- Vista aérea de Caral



4.- Mural



5.- Mapa del sitio



6.- Caral tiene una antigüedad promedio de 3.000 años antes de Cristo. Más de 40 estudios de carbono 14 realizados a material encontrado en la zona han determinado que se trata de la civilización más antigua del continente, ya que el desarrollo urbano comenzó en Mesoamérica unos 1.000 años después. © EFE



7.- Ahora que se cumplen 10 años desde el redescubrimiento del yacimiento, se han presentado las imponentes Pirámide Mayor, Pirámide de la Galería, Pirámide de la Huanca, Pirámide Menor y Pirámide de la Cantera, que le otorgan a Caral, a decir de los especialistas, un potencial turístico similar al de la ciudadela inca de Machu Picchu en Cuzco. © EFE



8.- Gracias a las pirámides rescatadas por el trabajo arqueológico, Caral, de 66 hectáreas de extensión, cuenta con una complejidad arquitectónica inédita en el continente americano y que demuestra que «es la cultura madre» en la región, según Ruth Shady, catedrática de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y descubridora del yacimiento. © EFE



9.- Shady remarca que Caral «está llamado a ser uno de los más importantes instrumentos para mejorar la autoestima de los peruanos y a constituirse en el símbolo más destacado de la identidad nacional, por ser la primera civilización y el modelo político que desarrollan otras sociedades en Perú y América». © EFE



9.- Flautas encontradas en Caral. Copyright 2002 Smithsonian Institution All rights reserved.

LAS FLAUTAS DE CARAL-SUPE: APROXIMACIONES AL ESTUDIO ACUSTICO-ARQUEOLOGICO DEL CONJUNTO DE FLAUTAS MAS ANTIGUO DE AMERICA



10.- Grabados de Caral. Copyright 2002 Smithsonian Institution All rights reserved.



11.- Vista aérea del Anfiteatro circular. Copyright 2002 Smithsonian Institution All rights reserved.



12.- Copyright 2002 Smithsonian Institution All rights reserved.



13.- The amphitheater served as the ceremonial heart of a thriving city 4,600 years ago. Copyright 2002 Smithsonian Institution All rights reserved.



14.- Restos oseos de niño encontrados en Caral. Copyright 2002 Smithsonian Institution All rights reserved.



15.- Mapa de Caral



16.- Reconstrucción del Templo Mayor


Mostrarán imagen de poblador de Caral de hace 5.000 años

LIMA, Perú (EFE).- Una exposición arqueológica en Lima mostrará a partir de hoy el rostro y los hábitos de vida de los habitantes de Caral hace 5.000 años, la ciudadela más antigua ubicada en la costa central de Perú. 


Imagen de un quipu, el sistema de contabilidad que usaban los habitantes peruanos de hace 5000 años y que forma parte de la exposición   Quipu


Foto: Imagen de un quipu, el sistema de contabilidad que usaban los habitantes peruanos de hace 5000 años y que forma parte de la exposición "La civilización de Caral - Supe, 5000 años de identidad cultural en Perú", que se inaugura este martes 19 de julio, en Lima. Foto: EFE/Cambio Sonora

La muestra estará abierta al público en el Museo de la Nación del distrito limeño de San Borja hasta el mes próximo, informó el Instituto Nacional de Cultura.

Expertos de distintas disciplinas reconstruyeron la imagen del poblador de Caral con los restos de un hombre encontrados en 2002 en el Templo Mayor, uno de los principales edificios de la ciudadela de barro levantada a 182 kilómetros al norte de Lima.

Los arqueólogos del Proyecto Especial Caral hallaron el esqueleto de un hombre de unos 20 años de edad bajo una capa de tierra y piedras, desnudo y con los brazos cruzados en la espalda.

Se presume que el hombre, de 1,68 metros de altura, fue sacrificado con golpes en la cara y el cráneo, que le provocaron la caída de los dientes incisivos y dos fracturas en el hueso occipital.

Debido a las lesiones encontradas en la zona lumbar de la columna vertebral y en las articulaciones de ambos pies, los expertos suponen que se dedicaba al transporte de materiales para la construcción o que recorría grandes distancias para hacer transacciones comerciales.

Su rostro presentaba cara ancha, frente inclinada y pequeña, cejas poco pobladas, nariz recta perfilada, labios delgados, y cabello lacio enrollado con hilos de algodón.

En las excavaciones realizadas en Caral se encontraron además un "quipu", conjunto de hilos trenzados para registrar hechos o cuentas, pelotas e instrumentos musicales como las antaras (similar a las quenas), sonajas y flautas fabricadas con huesos de animales.

Además, un centenar de figuras de barro halladas en el lugar permitieron descubrir los peinados usados por hombres y mujeres, según su edad y condición social.

Las mujeres usaban largas trenzas que eran recogidas con mantillas, mientras los hombres de la nobleza se diferenciaban porque usaban flequillo, además de las trenzas sujetadas con hilos.

Los vestidos eran de algodón, al igual que las sandalias que calzaban.

La exposición también mostrará fibras vegetales que se utilizaron como combustible, herramientas agrícolas y productos de procedencia marina, andina, selvática y ecuatorial, lo que sería una evidencia de la influencia de Caral en el norte de Perú y sur de Ecuador.

Fuente: Cambio Sonora/EFE, 20 de julio de 2005

Enlace: http://www.cambiosonora.com/VerNota.asp?id=51833&secid=1&catid=26


Reconstruyen imagen de hombre que vivió hace 5.000 años en Perú

LIMA, 19 (AFP). Un grupo de expertos del Proyecto Arqueológico Caral, que dirige la arqueóloga Ruth Shady, logró reconstruir la imagen de un habitante del norte del Perú que vivió hace 5.000 años en la ciudad sagrada de Caral, y que por motivos religiosos habría sido sacrificado.


  Ancient American


Foto: En la ciudad sagrada de Caral, 300 km. al norte de Lima, se presenta erguida la imagen (i) reconstruida de un hombre que vivió hace 5.000 años, junto a la arqueóloga Ruth Shady. (AFP).



"Los especialistas han logrado reconstruir el rostro, el peinado, la vestimenta, el calzado e investigar las fortalezas y carencias alimentarias de un habitante que vivió hace 5.000 años en la ciudad sagrada de Caral", declaró a la AFP Jeanet Guillergua, vocera de prensa del Proyecto.

Los arqueólogos hallaron hace cuatro años en Caral (unos 300 km al norte de Lima) un esqueleto -que, se calcula, se trata de un joven de aproximadamente 20 años- entre una capa de tierra y piedras.

"Estaba desnudo con los brazos cruzados en la espalda y no llevaba ninguna ofrenda", agregó la institución en un comunicado.

Con base en ese esqueleto y apoyándose en técnicas forenses, se logró una reconstrucción que permite darse una idea de cómo era su fisonomía.

"El escultor Edilberto Mérida, con el apoyo de especialistas de la Policía, ha reconstruido a un hombre de 1,70 m. en base a fibra de vidrio, similar a lo que se hizo con el Señor de Sipán", agregó Guillergua.

El Señor de Sipán es un conjunto de osamenta y armadura de un antiguo jefe de la cultura mochica, compuesto de oro y plata.

Con base en la reconstrucción se sabe que en Caral "los jóvenes lucían cerquillos, pelo largo y trenzas que envolvían con hilos de algodón y sujetaban con cuentas, las mujeres peinados laboriosos que cubrían con mantillas", señaló.

En la reconstrucción se logró determinar los rasgos faciales del hombre de Caral. Se puede decir que tenía cara ancha, frente inclinada y pequeña, cejas semipobladas, nariz recta, labios delgados, mentón triangular, talla promedio de 1,68 m. y cabello lacio enrollado con hilos de algodón.

Por otro lado, se informó que los arqueólogos del Proyecto Caral hallaron recientemente un quipu con una antigüedad aproximadamente de dos mil años antes de Cristo, una cangrejera, antaras, sonajeras y pelotas, entre otras cosas.

Los quipus son ramales de cuerdas, con nudos y varios colores, con los que los antiguos peruanos daban razón de las historias, noticias y de las cuentas.

Según el arqueólogo Carlos Leiva, miembro del proyecto Caral, son una forma de registro igual de válida que la cuneiforme o jeroglífica usada por los mesopotamios o los egipcios.

Fuente: Diario ABC Color, Asunción – Paraguay, 19 de julio de 2005

Enlace: http://www.abc.com.py/articulos.php?fec=2005-07-20&pid=192807&sec=12



Arqueólogos peruanos han descubierto un 'quipu' o mecanismo de nudos utilizado para transmitir información detallada en la ciudad más antigua de América, lo que reveló que hace 5.000 años ya existía un sistema de escritura en esta parte del mundo. En la imagen, la arqueóloga peruana Ruth Shady muestra una figura durante una exhibición en el Museo Nacional de Lima el 18 de julio de 2005. REUTERS/Pilar Olivares


Caral es un patrimonio cultural no solamente del Perú

Ruth Shady Solís, arqueóloga de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima

A finales del siglo pasado se descubrió un complejo arquelógico en el Valle de Supe al norte de Lima - Perú. Los estudios de éste despertaron el interés de una parte de la opinión científica internacional, pues revela ser el complejo más antiguo de América Latina (3000 a 2000 años a.C.) con formas de organización civilizada. Nuestra revista dedicó su edición 18 de 2003 a tan importante descubrimiento. Pero la organización y sobre todo el financiamiento de tan importante proyecto pone a prueba el talento y la capacidad organizativa de las autoridades peruanas, quienes al final determinarán la suerte del hallazgo.

La directora del Museo de Arqueología y Antropología de la UMSM Arqueóloga Ruth Shady Solís brindó una entrevista exclusiva a nuestra revista.

El Colibrí: Muy buenas tardes Dra. Shady. Sin lugar a dudas, el descubrimiento de Caral, por sus características, es uno de los más importantes de los últimos años para la arqueología mundial. Una de las peculiaridades que hasta la fecha llama la atención es que no se haya descubierto ningún complejo militar en esta zona. ¿Podría describirnos a grandes rasgos cuáles son otras características particulares que revelan los estudios en el sitio de Caral?

Dra. Shady Solís: Lo que les puedo decir es que en Caral no hay indicios de violencia militar, aunque sí hubo violencia para aquel que no cumplía con las normas de la sociedad; el control se hacía a través de la religión. Fue la religión el instrumento de control y coerción que la sociedad tuvo, y que fue ejercido por el grupo que la dirigía. El poder en la población de Caral lo detentaba un grupo de individuos, sobre la base de sus conocimientos directamente vinculados con la reproducción de las condiciones materiales para la supervivencia de la población. Este grupo de dirigentes era el encargado de hacer las observaciones astronómicas para elaborar el calendario y así indicar los períodos de tiempo más convenientes para realizar las diversas actividades económicas. Ellos fijaban las fechas de la siembra y de la cosecha; dirigían la construcción de las terrazas de cultivo y la apertura de los canales de riego; conducían el comercio entre pescadores y agricultores; y hacían llegar los productos hasta largas distancias, en la costa, sierra y selva.


T.INDERIQUE
Ruth Shady: "Los arqueólogos norteamericanos que aparecen en algún documental sobre Caral se hacen pasar por los directores del proyecto"
 

Las construcciones que se hicieron en Caral estuvieron relacionadas con ciertas orientaciones obtenidas de observaciones astronómicas, y es probable que ellas fueran erigidas para ciertos astros, que representaban a los dioses, reguladores de la vida social. Al Sol, la Luna y las cuatro cabrillas, el lucero, etc. (que ellos representaban como seres divinos) les construyeron templos en los cuales se celebraba una serie de rituales de reconocimiento por los beneficios que de ellos recibían. En esas ceremonias y rituales comprometían a toda la sociedad. En suma, el poder que alcanzaron estos señores se cimentó en el conocimiento que ellos poseían y en el ser intermediarios con los dioses, para garantizar el orden social y la reproducción de las condiciones de vida materiales de la sociedad. Ellos desarrollaron conocimientos de matemática, geometría, medicina, que quedaron plasmados en las obras que ahora excavamos los arqueólogos. Hemos descubierto templos de 18 metros de altura que se han mantenido estables por miles de años, construidos con piedras y barro, conformados por terrazas y plazas. También observamos los tratamientos médicos que administraban, por ejemplo, con hojas de sauce, que ahora sabemos contienen ácido salicílico, principio activo de la aspirina y se usa para aliviar el dolor; y otros preparados que aún no conocemos bien, cuyas evidencias estamos recuperando.


La religión, entonces, fue el instrumento de cohesión, pero también de control. Al que no cumplía, al que no iba a trabajar a la ciudad, en la construcción, en la limpieza y mantenimiento de los canales, en la siembra y cuidado de las chacras de los dioses, entonces le iba a ir mal, no iba a tener buenas cosechas, sus acciones fracasarían. A través de la religión, por otro lado, esas formas de vida colectiva se lograron fijar, fortaleciendo la congregación y la celebración en ciertas fechas. Así la gente fue desarrollando una identidad de colectivo, de grupo. La religión cumplió un rol muy importante en esta etapa del desarrollo de la civilización, como cohesionador social y como control de la población, para el cumplimiento de las normas que la clase dirigente imponía.


Los arqueólogos norteamericanos que aparecen en algún documental que se hizo sobre Caral, y que se mostró en algunos países europeos, se presentaron ante nosotros manifestando su deseo de ayudarnos, pero después mostraron su verdadero interés de pasar como los investigadores de Caral, como los directores del Proyecto, cosa que jamás fueron. Nosotros hicimos las aclaraciones pertinentes, reconocimos su aporte económico para la realización de algunos análisis radiocarbónicos de Caral, con fondos que obtuvieron de las instituciones para las cuales trabajan, pero hemos sido enfáticos en afirmar que ellos jamás hicieron excavaciones en Caral, que no participaron en las investigaciones en el sitio y que no formaron parte del Proyecto Arqueológico.


Los arqueólogos norteamericanos que aparecen en algún documental que se hizo sobre Caral, y que se mostró en algunos países europeos, se presentaron ante nosotros manifestando su deseo de ayudarnos, pero después mostraron su verdadero interés de pasar como los investigadores de Caral, como los directores del Proyecto, cosa que jamás fueron. Nosotros hicimos las aclaraciones pertinentes, reconocimos su aporte económico para la realización de algunos análisis radiocarbónicos de Caral, con fondos que obtuvieron de las instituciones para las cuales trabajan, pero hemos sido enfáticos en afirmar que ellos jamás hicieron excavaciones en Caral, que no participaron en las investigaciones en el sitio y que no formaron parte del Proyecto Arqueológico.


Ellos inicialmente se ofrecieron para ayudarnos a conseguir fondos del extranjero, a lo cual no nos negamos en vista de la situación económica que atravesábamos. Para ello, aceptamos presentar un artículo en conjunto, mediante el cual dimos a conocer los resultados de los fechados radiocarbónicos de Caral al mundo, publicado por la revista Science. Sin embargo, aprovechando la publicidad que acompañó a dicho artículo, ellos se presentaron como los descubridores e investigadores de Caral, como los directores del Proyecto Arqueológico. Simultáneamente, en las páginas web oficiales de sus instituciones ellos aparecieron como investigadores de Caral, como directores del Proyecto Arqueológico. Después de esta mala experiencia ellos pretendieron alegar que todo había sido un malentendido causado por la prensa; un argumento falso en vista de lo que habían publicado en sus páginas web. A pesar de todo esto, insistieron en su propuesta de conseguir fondos para el Proyecto a cambio que le entregáramos la dirección. No aceptamos y decidimos continuar solos, pobres, pero dignamente con nuestro trabajo. Fue una mala experiencia.

El Colibrí: La cultura de Caral cimentó el desarrollo de otras culturas en Perú. ¿Puede decirnos si en los últimos meses existen más novedades en torno a Caral?

Dra. Shady Solís: En Caral, en estos últimos meses, hemos encontrado más información, sabemos que era una sociedad con una organización social jerarquizada, donde la distribución de la riqueza era desigual. Unos se quedaban con más y la mayoría con menos; por eso unos pocos vivían en casas más grandes, mejor atendidos, y la mayoría en casas pequeñas, hechas de quincha.


Hemos recuperado casi 100 figurines, incluso un vestido de mujer, un hallazgo extraordinario. Ahora sabemos cómo se vestían las mujeres y los hombres de Caral, cómo se peinaban y arreglaban, cómo era su rostro. Presentaremos estos resultados dentro de poco, ya que se está haciendo la investigación con especialistas; un trabajo muy interesante. Hemos encontrado sacrificios humanos. Sabemos que había gente que trabajaba fuertemente en Caral, por ejemplo un hombre de 23 años con una columna vertebral que parece de 50 ó 60 años, eso demuestra que este hombre pasó casi toda su vida haciendo labores pesadas.


En general, ahora conocemos muchos más aspectos de la vida de los pobladores de Caral que al principio, y eso es importante para nosotros. Este año hemos previsto publicar dos libros más, uno sobre las construcciones públicas y otro sobre las viviendas, para mostrar la diferenciación social que había en esta sociedad. Pero aún tenemos mucho por hacer, y superar dificultades: este año nuestro presupuesto ha sido recortado en 15%, lo que para un proyecto grande puede no ser muy significativo, pero sí para nosotros, que somos un proyecto pequeño.

El Colibrí: El interés internacional respecto a los estudios que usted realiza es muy grande, ¿nos podría decir si dentro de la sociedad peruana existe el mismo interés?

Dra. Shady Solís: Los peruanos estamos atravesando una crisis de identidad, tenemos un problema de autoestima. Pensamos, sobre la base de nuestra experiencia cotidiana moderna, que todo lo que viene de afuera es importante; que sólo lo que viene de otros países o del extranjero es lo que vale la pena y, por lo tanto, a lo que proviene de adentro no le damos importancia, y si el que lo dice es un peruano menos todavía... se espera que sea de un extranjero para que tenga validez.


Nosotros presentamos los resultados de nuestras investigaciones en Caral a partir de 1997, en los medios académicos y en la prensa peruana... y no observamos mayor impacto. Sin embargo, cuando salió la noticia de la antigüedad de Caral en la revista Science, desde Norteamérica, todos los periódicos la publicaron como novedad, sin darse cuenta que ya la habíamos presentado años atrás.

el colibrí dedicó su edición Nro. 18 de 2003 a tan importante descubrimiento

También hemos debido enfrentar continuamente la indiferencia de nuestros colegas o su reacción a aceptar cambios en el conocimiento. Poco a poco las hemos ido superando. Nos ha costado mucho, a pesar de nuestros casi 10 años de trabajo. Ha tenido que producirse el reconocimiento de colegas extranjeros, como por ejemplo de Michael Moseley, quien hace treinta años escribió un libro titulado "Los fundamentos marinos de la civilización peruana", o de colegas de otras instituciones extranjeras para que empiece a aceptarse que Caral fue la civilización más antigua de América.


Si bien algunos colegas peruanos ya aceptan la importancia de Caral, todavía el interés es muy débil en el ámbito de la sociedad peruana. Esto lo sentimos en las gestiones porque afecta nuestro trabajo, y no nos permite conseguir el apoyo que necesitamos. En Caral están excavando solamente 20 obreros, y es una ciudad con 32 conjuntos arquitectónicos y 66 hectáreas. Necesitaríamos tener siquiera 10 obreros en cada monumento y no 20 en toda la ciudad.


Además, este año estamos excavando no sólo en Caral, sino en otros tres asentamientos: Chupacigarro, Miraya y Lurihuasi, para producir información que podamos comparar, ya que los cuatro asentamientos son contemporáneos. Para conocer cómo era la sociedad de aquel entonces no basta estudiar un solo asentamiento. Hemos estirado los pocos fondos que tenemos y nos hemos organizado para poder recuperar el máximo de información y caracterizar con precisión a esta sociedad tan significativa de los orígenes de la civilización. Debo admitir con tristeza que el interés sobre Caral dentro del Perú es menor que en el extranjero.

El Colibrí: El Perú es anfitrión de la Feria Internacional de Turismo en Alemania 2004. En la conferencia de Prensa que realizó PROMPERU en Berlín, no se señaló el hallazgo sensacional de Caral, tampoco se hizo mención sobre una posible muestra de los trabajos de Caral en la misma feria. ¿Podría Ud. decirnos si existe de parte de un institución estatal peruana algún tipo de encargo al respecto y sobre la posibilidad de más exposiciones a nivel mundial sobre los trabajos de Caral?

Dra. Shady Solís: Lo que ocurre con algunas instituciones del Perú es que no hay un plan político a largo plazo, y como los representantes de los sectores son cambiados continuamente, no hay un plan institucional que se respete. Entonces, cada cabeza nueva que se pone al frente de un ministerio, de un sector, lleva su propio plan personal y desconoce o no le interesa conocer el que tuvo su antecesor. Esto hace que las instituciones siempre estén empezando a hacer todo de nuevo. En el caso mencionado ya habíamos establecido comunicación con los funcionarios anteriores, les habíamos informado sobre Caral. De pronto, hubo cambios, salieron los funcionarios con los cuales teníamos contactos y todo volvió a hojas cero. Por otro lado, en los planes de llevar exposiciones fuera del Perú siguen incluyendo lo tradicional, se continúa presentando a Machu Picchu sin considerar que no necesita más publicidad, que ya no debe recibir más visitantes porque su conservación está muy afectada, y que deberían proponer y destacar nuevos destinos turísticos. En esto la Primera Dama ha sido perspicaz, ha expresado su deseo de impulsar y desarrollar cuatro nuevos polos turísticos: Kuélap, Chavín, Caral y Choquequirao. Pero esa es la idea de ella, y no la de todos los sectores. No hay, entonces, un plan político unitario. Más aún, en el caso de Caral todavía no se tiene una buena carretera. Cuando el río crece no hay forma de cruzarlo, y uno de los accesos a Caral queda bloqueado, a pesar que el sitio está a un paso de Lima. Ni qué decir de los otros sitios, que están más alejados. Tendremos que volver a empezar con los nuevos funcionarios de PROMPERÚ y esperamos que esta relación sea positiva porque significará hacer un nuevo esfuerzo. Permanentemente debemos coordinar con la gente encargada del transporte y del turismo en el país, y si ellos al final no tienen planes en el corto o mediano plazo, por no mencionar el largo plazo, no es culpa nuestra. Nosotros no podemos hacer patria solos.


Ubicación del complejo arqueológico de Caral en el Valle de Supe, al norte de Lima
 

Hemos hecho ya algún esfuerzo dentro del país para dar a conocer Caral. Precisamente, hace poco trabajamos con PROMPERU para la promoción del sitio. El año pasado incluso participamos con ellos en algunas ferias dentro del Perú. Fuimos, por ejemplo, a una feria en el Jockey Plaza de Surco y a otra en el distrito de Pueblo Libre. ¿Por qué no consideran la importancia de Caral? ¿Por qué no lo utilizan como símbolo para el desarrollo turístico del país? No lo sabemos. Tendrían que preguntársele a ellos. En conclusión, la ausencia de Caral en Berlín no ha dependido de nosotros.
Hemos utilizado a los medios de prensa permanentemente. Es más, nos hemos propuesto que cada mes salga una noticia sobre la importancia de Caral, para que se vaya fijando en el conocimiento de los peruanos. Hemos logrado que en la televisión se muestren varios videos sobre Caral. Hemos tenido que distraer varias horas de investigación para supervisar los reportajes donde se presenta Caral. Si no se ha tenido en cuenta a Caral no es nuestra culpa, ya que por nuestra parte hemos hecho todo el esfuerzo posible para promoverla.


Recientemente hemos presentado una exposición en el Museo de la Nación. Invitamos a todos los representantes de las instituciones y de la sociedad civil para que la aprecien. En ella mostramos una maqueta a escala de toda la ciudad, de siete metros de largo. La gente nos ha dicho que ha sido la exposición más moderna y puesta al día en cuanto a investigaciones sobre un sitio arqueológico en el país. Actualmente, estamos haciendo esfuerzos para que PETROPERU nos preste un local para hacer otra exposición, mucho más avanzada, sobre Caral. No se imaginan lo que nos cuesta: hemos tenido que hablar con el gerente de Relaciones Públicas y con el segundo encargado, quienes nos han dicho que nos van a contestar, y aún estamos en espera de su respuesta. Casi debemos actuar como pordioseros para que todos puedan apreciar la importancia de Caral. Nos interesa presentar la exposición en marzo, porque va a haber una reunión del Banco Interamericano de Desarrollo, y como van a venir visitantes de diversas partes del mundo, queremos que se lleven el mensaje de Caral. Le hemos explicado esto a los funcionarios de PROMPERU, pero ya no depende de nosotros. Hemos hecho el esfuerzo, pero queda en manos de los responsables de los sectores que, finalmente, manejan las decisiones políticas.


Sobre las exposiciones en el exterior le diré, que así como la revista El Colibrí de Alemania nos apoya con la difusión, tengo otra amiga en Francia que está tratando que nuestra embajada se interese. Ella le ha pedido una cita al embajador Pérez de Cuéllar para tratar sobre la importancia de Caral y la posibilidad de presentar la exposición en ese país, en algún museo. Pero solamente son esfuerzos aislados, ya que no hay una oficina del Ministerio de Relaciones Exteriores que convoque a los representantes de los sitios turísticos para, a través de las Embajadas, promover la imagen de todos ellos, tal como hace México. Cuando estuve en Estados Unidos vi cómo México hace actividades para promover sus sitios turísticos, sean arqueológicos, playas o artesanías y otros. Organizan eventos, invitan a todos los amigos de México a esta reunión y ahí promueven sus atractivos. Entonces los asistentes se van formando la idea del país, la que se refuerza repartiendo folletos informativos para que, al momento de programar vacaciones, se elija a México como destino turístico. Me parece que las embajadas peruanas deberían actuar así en el exterior. No sé si ellas promueven actividades culturales periódicamente, si ofrecen a los extranjeros videos, exposiciones de artesanías, folletos, charlas y conferencias sobre la importancia de nuestro país en sus diferentes aspectos, para promover el turismo hacia el Perú.

El Colibrí: La Embajada Peruana en Alemania, dentro de su marco de actividades culturales, mantiene una comunicación abierta con diferentes organizaciones. De otro lado el recorte de presupuesto y la caída del dólar en Europa han motivado que su presupuesto dedicado a la cultura sea cada vez menor.

Dra. Shady Solís:
Al respecto, le voy a decir que las embajadas no necesitan grandes presupuestos para esta promoción. Ellas pueden trabajar con las instituciones del país en el cual se encuentran. Allá hay empresas privadas o instituciones estatales, museos, centros culturales y otros. También pueden coordinar con las universidades y, con el apoyo de todos, organizar actividades a mediano y largo plazo, en seis meses, o en dos o más años, de manera que puedan organizarlas bien, encontrar las salas y obtener la logística necesaria. Así lo he visto en otros países, incluso en las embajadas que operan en el nuestro. Si una embajada tiene una oficina cultural dinámica, puede conseguir todo.

El Colibrí: ¿Quizás, también, utilizar por ejemplo la página de Internet que tiene cada Embajada Peruana en el exterior?

Dra. Shady Solís: Eso sería lo menor que podrían hacer. Ellos podrían diseñar una página con buenos textos y fotos, o simplemente enlazar su página con la nuestra, y otras donde se muestren los atractivos turísticos del país.

El Colibrí: ¿Qué otros planes tiene Ud. y su equipo de trabajo con respecto a Caral?

Dra. Shady Solís: Tenemos planes en los diferentes campos de nuestra actividad. En el campo de la investigación debemos avanzar más en el conocimiento de la sociedad con las excavaciones en los cuatro sitios que he mencionado. En el futuro ojalá podamos excavar también en Áspero. Lo estamos intentando, ya que si lo hacemos podremos comparar los sitios del valle con uno del litoral. En cuanto a la conservación, hemos formado un equipo de trabajo con arquitectos conservadores, ingenieros y arqueólogos, que está trabajando en la consolidación de la arquitectura, para que Caral pueda ser disfrutado por las poblaciones presentes y futuras, no sólo se expone la arquitectura para el beneficio de los visitantes actuales, sino que se consolida esta para que quede y permanezca para la posteridad.


Vista aérea del "anfiteatro", uno de los 32 conjuntos arquitectónicos descubiertos en Caral
 

En el campo de la proyección hacia la comunidad, queremos que Caral sea visitada en un contexto de desarrollo equilibrado, que exista integridad en los diversos aspectos de la vida; que no se presente Caral en medio de la pobreza. Por ello estamos elaborando un Plan Maestro que atienda a los aspectos de agricultura, salud y educación, para que los campos agrícolas dejen de estar abandonados o que se reduzca el uso de pesticidas en ellos, que se mejore la comercialización de los productos en beneficio de los agricultores, la mayoría de los cuales están económicamente muy deprimidos. Tendemos el ordenamiento del territorio del valle, así como el de sus actividades productivas; los niveles de salud serán los adecuados, a través de un proyecto de salud permanente. Todos estos aspectos los estamos considerando a través del Plan Maestro, de tal manera que la visita a Caral se realice en un entorno digno, de acuerdo a la importancia del sitio, no en medio de la pobreza y el desorden, como ocurre en Machu Picchu.


Esperamos que con estas acciones los primeros beneficiarios del turismo sean los propios pobladores de los alrededores, actualmente pauperizados, para que ellos, además, contribuyan y se identifiquen con Caral y puedan ayudar a conservarla. Si un poblador no se identifica con su sitio arqueológico, entonces no lo va a cuidar, o será indiferente si en sus cercanías ocurren asaltos o actos delictivos. Pero si el poblador se identifica, él va a ser el primer guardián del orden, del cuidado del turista. Ése es un aspecto que nosotros queremos potenciar; deseamos contribuir al cambio con la experiencia obtenida de otros sitios arqueológicos del Perú.

El Colibrí: ¿Cuál sería su invocación a la comunidad internacional que se interesa por América Latina y en especial por su historia?

Dra. Shady Solís: La invocación que yo haría a la comunidad internacional es que tome en cuenta que Caral es un patrimonio cultural no solamente del Perú. Es un patrimonio cultural de la humanidad. Caral fue un escenario o un espacio donde se experimentaron cambios en la conducta social humana, y el conocerlos puede ayudarnos a comprender nuestra misma razón de ser como seres humanos: ¿Por qué nos volvimos urbanos? ¿Por qué elegimos vivir en ciudades y no nos quedamos haciendo una vida rural en aldeas pequeñas? ¿Por qué no seguimos viviendo bajo el orden del parentesco? ¿Por qué hemos conformado estados políticos? ¿Por qué hemos optado por una vida en donde las personas que mandan rigen el destino de cientos y miles de otros seres humanos?


Todos esos aspectos se pueden conocer cuando se confronta la realidad histórica, no sólo para deleitarnos con ella, sino también para poder aprender de los errores que los hombres han cometido y no seguir cometiéndolos, para mejorar nuestra condición de seres humanos. Yo creo que Caral debe considerarse, también en este aspecto, como patrimonio cultural de la humanidad. Ahora estamos preparando el expediente para proponer la declaración de Caral como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Esperamos que, en su momento, UNESCO nos apoye en esta propuesta.


Pero sobre todo quisiéramos que nosotros los peruanos sintamos que las obras de nuestros antepasados tuvieron un nivel comparable al de otras partes del mundo; que debemos ser los primeros en admirarlas, y no mantenernos boquiabiertos frente a todo lo que viene de fuera, pensando que nunca hemos sido capaces de hacer grandes obras por nosotros mismos.
Ya que Caral es patrimonio cultural, también invoco a la comunidad internacional para que colabore y coadyuve, para que pueda ser presentado adecuadamente, se pueda consolidar, conservar y pueda seguir siendo el patrimonio de todos los seres humanos que poblamos este planeta, del cual siempre podremos aprender algo. Ese sería mi mensaje.


No olvidemos que Caral fue el primer estado que se formó en el Perú. Les puedo decir que entre la construcción de la ciudad del Cuzco y Caral hay por lo menos cuatro mil años de diferencia. Caral es el origen del estado y Cuzco, con Machu Picchu representan la terminación de un proceso cultural nativo. A pesar de los miles de años de diferencia, muchos de los rasgos que se encuentran en la sociedad de Cusco del Imperio Incaico, y en otros sitios arqueológicos contemporáneos, pueden reconocerse, en sus orígenes, en Caral. La forma de las puertas, las hornacinas, la misma organización social, es decir, las estructuras organizativas en el aspecto político y social de Caral, son las que se van a repetir como modelos en las siguientes etapas del desarrollo del país, como Moche, Nazca, Lima hasta Inca.


Caral es la matriz, como civilización que se desarrolla en el centro del país, sienta las bases de una vida social organizada. Su área de control directo estuvo entre los valles de Chancay y Fortaleza, pero su influencia fue mayor, hasta el río Santa por el norte, posiblemente hasta el río Chillón por el sur, y penetró hacia el oriente por el Callejón de Huaylas, de Conchucos, el Huallaga y el Marañón, es decir, una gran área de influencia. De ahí la importancia de conocer Caral.

Fuente: © EL COLIBRÍ DIGITAL 2004 Todos los derechos reservados

Enlace: http://www.elcolibri.de/21/colibri21_9.htm


















Vista del sector A



Puntos de Ofrenda



El templo pequeño


  

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